En el municipio de Samaniego, Nariño, como en muchas otras poblaciones pequeñas de Colombia, es común que muchos jóvenes, una vez graduados de bachilleres, sean enviados por sus padres a continuar sus estudios en los grandes centros urbanos en donde se encuentran las universidades y los institutos técnicos y tecnológicos. Por lo tanto, también es muy común que en vacaciones se dé el regreso de estos jóvenes a sus respectivas poblaciones y se produzcan los reencuentros juveniles; que se organicen fiestas y paseos, y que la cara de los pueblos rejuvenezca con la alegría de la muchachada que retorna.
Para esta oportunidad, el Observatorio LPQ ilumina el contexto del municipio.